domingo, 30 de marzo de 2008

LA MEDICINA DE DIOS



Si me extrañas de alguna forma, la que sea... debes saber que yo, si pudiera, explotaría en millones de pedazos para que no lo hicieras, y así desaparecería para no extrañarte tanto.

Quisiera ver al cielo y no pensar que ayer estaba ahí, luego, si es que hay luna, verla y no llorar, aprender a ver aquel cubito de hielo y no querer ser raspado, comer pie helado de limón pensando en el sabor a vainilla de aquel lugar y no querer volver.

Quisiera no tener que decir adiós cuando lo que quiero es quedarme y ser un Globo de Gas, Rosa Mexicano y... flotar. Nunca en mi vida pensé que quisiera que llegaran ya los reyes magos, con tanta insistencia, a mis 22 años de edad, siendo Abril.

Quisiera despertar un día y ver que la dirección de tus sueños, no se une con la de mis más oscuros miedos, aunque así sea la vida aveces, quisiera poder hacer que no fuera así, o irme a la dimensión en donde es casi todo lo contrario.

Quisiera tener aquí la medicina de Dios y ya no sentir más el dolor... o comer sopa de lunares, o perderme en un hoyuelo de tu sonrisa, sabiendo lo que el hebreo revela en tu nombre.

Soy la primera estrella que puede ver tu luz, dentro del corazón de tu corazón, La estrella gemela del sol.

Quisiera, como dije en un principio, explotar para no extrañarte y tú,
Tú no tuvieras que extrañar.

3 comentarios:

Alfredo Sánchez dijo...

Extrañar es para mi, un acto despegado del amor, unido al apego y a la costumbre, al miedo de dejar ir lo que se tiene y no recibir algo mejor.

Tal vez por eso, yo a ti, no te extraño, desde el primer día vives amiga en mi corazón!

Koza del Demonio dijo...

Quisiera... Podría... Debiera...

koko dijo...

no me gusta hablar de ese sentimiento, pero muy muy interesante lo q escribes... tanto q extraño poder hablar de ese sentimiento....